DIARIO DE UNA ALBAYZINERA 1920

Ciber-novela por entregas en formato de Diario

3 JULIO DE 1920, SÁBADO

Narrado por la autora
MaRGaRiTa MaRíN


Querido Diario:

Anda que… ¡Vaya tela con lo del monumento a Ángel Ganivet!

Ya se ha aclarado hoy de dónde venía eso de que se lo iban a llevar a un museo de Bruselas.

¡Menuda chufla!

Federico Navas, periodista y colaborador de El Defensor, y quien firmaba la noticia, hoy  lo ha aclarado.

¡Tié miga la cosa!

Resulta que estando en Madrid, en la Exposición Nacional de este año, que por cierto dice que ha sido una exposición de postguerra, sin pies ni cabeza como un ciempiés, se encontró por allí, entre otros, con Juan Cristóbal. El escultor encargado para realizar el monumento a Ganivet que también exponía.

Por todos es bien conocido su carácter como genio artístico, a veces con mala lengua, otras permitiéndose el lujo de resultar demasiado chulandrerillas, incluso es de dominio público que su padrino, D. Natalio Rivas, suele regañarle por su intemperancia y falta de modestia.

Estando en la exposición, de pronto le llega a D. Federico, D. Natalio Rivas, hecho una fiera indignado por el tema de la falsa noticia de la venta fantástica de la escultura a Ángel Ganivet (acompañado del jefe liberal de Guadix Antonio Labella y el joven Marqués del Albaicín)

¡Pa’morirse de la vergüenza, vamos!

El caso, es que fue así como se enteró que unos amigos del artista, conocedores y sufrientes de las terribles genialidades de Juan Cristóbal quisieron gastarle la broma a su amigo de telegrafiar a Granada suplantando al periodista Federico Navas y diciendo que su monumento a Ganivet había sido vendido al Museo de Bruselas.

¡Mira tú que graciosicos los señoricos! Anda que…

¡En menudo brete metieron al pobre Federico sin beberlo ni comerlo!

¡Y el berrinche que se han llevado los granaínos pa’ná!

Vamos, como si ellos estuvieran por encima del bien y del mal para sus estúpidos divertimentos…

¡De verdad que me arde la sangre con estas cosas!

Por cierto, anoche volvió a incendiarse el horno de la calle Santiago, no saben si es que quedaron ascuas sin apagar del otro día o qué, pero por suerte esta vez sólo quedó en un conato…

El escultor Juan Cristóbal en su estudio de C/ Londres, Madrid
Puedes conocer su biografía https://juancristobalescultor.es/biografia-1896-1920/

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