El granado no sólo es el árbol de la bella fruta que da nombre a esta ciudad, sino que además es uno de los frutales que cumple la doble función de ornamental y fructífera, como es la principal característica de los jardines albaicineros.
Mi madre dice que siempre que alguien no encuentra algo ha de volver sobre sus pasos haciendo memoria de lo que ha hecho.
Yo sólo tengo 12 años, pero al final de la cuesta Aceituneros, donde nací, justo en frente de donde se cruza con San Juan de los Reyes, hay otra cuestecilla que continúa hacia arriba había un carmen que tenía algún granado que asomaba por sus tapias y rejas. Aquel punto era cita de enamorados, por lo que se hizo tan famoso por aquel: Nos vemos en el granaillo.
Quizás si seguimos la pista de los árboles frutales podamos encontrar nuestro plantón para participar en la Fiesta del Árbol.