DIARIO DE UNA ALBAYZINERA 1920

Ciber-novela por entregas en formato de Diario

26 SEPTIEMBRE DE 1920, DOMINGO

Narrado por la autora
MaRGaRiTa MaRíN


Querido Diario:

¡Reventaíca ya de día!

Nos hemos bajado para la Plaza de Toros, que esta tarde la Cruz Roja celebraba un festival benéfico, en beneficio de la Comisión Provincial, destinado a la compra de instrumentos e instalación de su Casa de Socorro. El precio de barrera, sillón con entrada o delanteras de terraza con entrada, eran 3 pesetas, pero nosotros nos hemos cogido una entrada más económica de sombra a 1,5 (pesetas).

Para empezar, ha habido una carrera de cintas.

¡Me encantan las carreras de cintas! ¡Son tan vistosas!

Después, la impresionante actuación de un forzudo ruso que en uno de los números, iba él en un automóvil y se ha atado una cuerda en el cuello para arrastrar cinco o seis coches con no sé cuántas personas dentro. Luego se atado una barra de hierro en la cintura que sujetaban cinco personas del público, y sin dejarse ganar terreno por ellos, se la ha enrollado la barra en el brazo como si fuera blanda como una venda, oye.

Pero no contento con eso, con otra barra cogida sólo con los dientes, ha cargado a otras seis personas a cada lado, suspendiéndolos en el aire.

¡No quiero ni pensar lo que tié’que ser un bofetón a mano abierta de este hombre!

¡Mare mía, qué brutote er muchacho!!

Y para darle más emoción a la cosa Monsieur Scherbelis (así se llama er’gachón, más conocido por Héronies) ha ofrecido 10.000 pesetas al que fuera capaz de igualar o superar sus ejercicios. Nadie lo ha intentao siquiera, normal, estaba cantao, ganas de romperte el espinazo o quebrarte pa’ná.

Eso sí, como no podía ser de otra forma, todo el espectáculo ha estado amenizado por la banda de música municipal unida al del Regimiento de Córdoba con su escogido repertorio.

Ha sido un domingo muy bonico y entretenío, la verdad.

Siguiente Entrada

Anterior Entrada

© 2024 DIARIO DE UNA ALBAYZINERA 1920

Tema de Anders Norén